A Frankie esta vez no lo dejan entrar

Pocas veces hay, en nuestros días, la oportunidad de ver la donación y colocación de una obra de Arte de carácter religioso en su lugar. Más extraño aún, hacerlo, no en una Iglesia de nueva construcción, sino en una Iglesia del siglo XVIII.
Pero hemos podido asistir por extraño que parezca, a un acto que nos trasladaba por esas casualidades que pasan a veces, a la bendición y muestra pública de una obra contemporánea en una Iglesia barroca en Vic.
Si algo tiene esta Ciudad son iglesias, las hay en cada tramo de calle de su casco antiguo. Son símbolo de una Ciudad que es sede de obispado desde los primeros tiempos del cristianismo y que ha dado además una buena colección de santos a la Iglesia Católica.