Retrato de Antonio Barahona

Sevilla, 1984

La pintura de Antonio Barahona se centra fundamentalmente en el estudio de paisajes o patios en los que las plantas son las protagonistas. El color, la luz y el tratamiento de los verdes crean un lenguaje único en el que se reconoce la estrecha vinculación del autor y su obra. Gusta de pintar al aire libre, suponemos que por ese cambio de luces y temperatura que se produce por el paso del tiempo sobre los elementos.