• Pinto por necesidad personal y como medio de vida.
  • Desde niño siempre me gustó mucho dibujar, tanto que era mi juego favorito.
  • Con el tiempo ese juego fue convirtiéndose en una forma de sacar parte de mí y en mi mejor compañero.
  • Quise enfocar mi carrera en torno a la ilustración pero de manera inesperada la pintura se convirtió en mi forma de sustento.
  • En mi pintura, definida como hiperrealista, generalmente utilizo el óleo como medio ya que por sus características me ayuda en mi lento proceso de creación.
  • En lo personal busco la tranquilidad sobre todas las cosas y ese anhelo es lo que intento reflejar en mi trabajo.
  • En los últimos años, mi mirada se centra en el agua, concretamente en el mar.
  • Me interesan los paisajes vacíos, libre de ruidos y contaminación, solo naturaleza.
  • Busco representar la serenidad y la sensación de libertad, pretendiendo así hacer una llamada al espectador a que hay que despertar conciencias para conservar lo que nos rodea.

Carlos García Román, pintar el mar

El mar ha sido motivo de inspiración durante toda la historia del arte, si bien es cierto que la constitución e independencia del género de pintura de marinas fue bastante progresivo. Ligado al paisaje y relegado a telón de fondo de otros temas principales su representación constituyó el escenario de numerosos temas históricos, de género o retratos.

 

Las pinturas de Carlos García Román prescinden de cualquier elemento adicional que distraigan la mirada, él pinta el mar en su esencia a través de  sus características más representativas. El agua, la espuma, el oleaje, el horizonte y la tierra son elementos más que suficientes para estructurar unas composiciones  hiperrealistas.

 

Su impecable factura, a base de óleo, le permite representar los variados efectos de luz, color y transparencia del mar. Una técnica, fruto del buen hacer, que posibilita incluso percibir las cualidades físicas de éste y evocar con tan sólo una imagen el ruido de las olas, el frescor del agua y el olor a sal, un disfrute para los sentidos