Hace unos días me colé en una conferencia en el Caixa Forum de Barcelona que daba Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen de Madrid. Mi tamaño me permitió colocarme entre las butacas de la Sala de conferencias

Se trataba de presentar la próxima exposición comisariada por él, 64 obras de su institución viajaban a Barcelona con el título-reclamo de “Un Thyssen nunca visto”.

La verdad es que el señor Solana es un gran “explicador” y por supuesto un conocedor profundo de la obra de los fondos de su Museo. La conferencia duró casi hora y media, pero fue amena y entretenida. Nos contó el objetivo de la muestra e hizo un repaso a las obras que se habían trasladado a Barcelona.

Ese día pero, me quedé sin ver la exposición, se hizo tarde y el recinto magnífico del Caixa Forum de Barcelona, en la antigua fábrica Casaramona, cerraba al salir de la conferencia.

Por fin el pasado sábado, pude dedicarme a ver la exposición con toda tranquilidad y comprobar las explicaciones que había recibido días atrás.

La muestra está dividida en cinco grandes grupos.

• Obra religiosa

• Figura-retrato

• Naturaleza muerta

• Naturaleza viva (paisaje)

• Paisaje urbano

En parte, la curiosidad de la muestra, es que las obras no están ordenadas con el sentido cronológico tal como es costumbre en el Thyssen, sino que el comisario ha intentado agruparlas de dos en dos de manera que el espectador se fije en los detalles que diferencian a cada una de las parejas. La verdad sinceramente, es que en ocasiones ha estado acertado y en otras no tanto, pero en general la idea permite la observación de una manera más crítica y hace que todos juguemos un poco a descubrir el porqué de ese emparejamiento.

Dejando aparte ese aspecto, se puede decir que hay obras magníficas que van desde la pintura del Renacimiento a la pintura de las vanguardias del siglo XX en un recorrido que termina siendo temporal muy atractivo.

Como siempre en este tipo de exposiciones hay algunas piezas dignas de destacar.

Aunque el tema no me entusiasma, en el apartado religioso una obra de José de Ribera, un “San Jerónimo penitente” lleno de realismo y con una expresión muy convincente., casi fotográfica, foto periodística, de un instante místico, que delata una técnica excelente.

En el apartado de figura-retrato el tema ya me gusta más. y dos obras me llamaron mucho la atención., un autorretrato de Rembrandt muy divertido por su trasfondo burlesco y una obra de Max Beckmann, un retrato de su pareja Quappi, que con toda la sencillez nos relata un triste momento histórico, tanto de su vida como del mundo en general.

En las naturalezas vivas, los paisajes, la verdad es que no me llamo la atención en especial ninguno, todo y reconocer la técnica de muchos de ellos. Quizás es verdad y casi lo olvidaba, uno de Georgia O’Keeffe, un desierto tan típico de ella que yo ya había observado visitando el Museo Thhyssen en Madrid, pero no quiero hablar de esta extraordinaria pintora porque se me vería mucho el plumero.

Y viendo las naturalezas muertas, volví a toparme con uno de los artistas que son mi debilidad, Juan Gris. Ese bodegón que está expuesto, me lo hubiera llevado a casa sin dudarlo. Que forma más extraordinaria de relatar el todo en pocas “pinceladas”.

El último apartado en el que esta dividida la exposición es la de paisaje urbano. Curiosa esta definición de un tema de siempre y que ahora cada vez más es lo que predomina. Antes, los grandes espacios eran el tema, ahora lo son nuestras calles. Aquí, en esta división de la muestra, es donde se encuentra quizás, la proporción más importante de obra contemporánea. Y yo me quedo con un Kandinsky, sencillo y directo. Dejando a un lado las cabinas de Richard Estes. De ese estilo y aún mejor ya lo he visto en mi Galería, El Quatre.

En fin, Guillermo Solana ha jugado en esta exposición a las parejas en cierto modo y aunque la decisión de las obras podría ser discutible, no deja de ser un lujo poder ver de cuando en cuando, algo remarcable en Barcelona.

Eso sí…. Como siempre, los Museos cada vez más, buscan el impulso mediático y porque no, populista. Esperemos que ante la falta de interés institucional por el impulso a la Educación, esto al menos sirva para paliarlo en cierta forma.

El Caixa Forum, al menos estaba lleno… a la misma hora que jugaba el Barça.